En las últimas semanas, he tenido la labor dentro de mi Grupo de Consumo, de atender y explicar a posibles nuevos miembros cómo funcionamos y nos organizamos para que valoren si quieren pertenecer a él.
Lo que he observado, es que hay mucho desconocimiento de lo que es un Grupo de Consumo. Y me gustaría explicártelo desde mi punto de vista.
En mi opinión, un Grupo de Consumo es la evolución organizada del … «ya que vas, traéme» o del «ya que pides, pídeme para mí también».
Tu seguro que, en algún momento, has hecho el comentario a tus familiares o amigos de… «voy a ir a comprar tal cosa, si quieres te traigo». O la otra frase que seguro que conoces bien es cuándo comentas que vas a pedir lo que sea, te han dicho… «ah!!, pues ya que pides… pídeme para mi también».
En estos casos, el recado o encargo lo haces sin ningún tipo de interés, más que el aprovechar el viaje o hacerle un favor a tu amigo o familiar.
Pues bien, cuando un grupo de personas con las mismas inquietudes o afinidades, se piden de forma periódica estos favores, se genera un grupo de consumo.
Por ejemplo. El Grupo de Consumo al cual pertenezco, está compuesto por varias personas interesadas en los productos de alimentación ecológicos, de cercanía o de productores locales. Valoramos que lo que comemos, sea de producción orgánica, sin utilizar pesticidas o insecticidas, haya sido producido lo más cercano posible a nuestro lugar de residencia para reducir el impacto medioambiental del transporte y damos más peso a pequeños productores, antes que a grandes cadenas o industrias de alimentación.

El acceso a estos productos, con estos criterios que exigimos, no nos resulta del todo fácil, ya que primero hemos de encontrar a ese productor, evaluar que cumpla nuestras exigencias y ver si su oferta de productos nos resulta interesante.
Esta labor de búsqueda, la suele hacer un miembro de nuestro grupo. El o ella se encarga de contactar con el productor, que le cuente lo que produce y cómo lo hace, los precios y sus condiciones de venta. Con toda la información recabada, la expone al grupo y si consideramos, empieza a funcionar el «ya que pides, pídeme para mí también».
Esta persona es la encargada de gestionar ese productor, es decir, de recoger los encargos del resto de miembros del grupo, hacer el pedido al productor, pagarle, gestionar el repartir ese producto entre los diferentes miembros y cobrarle a cada uno a razón de lo que ha pedido. Todo este trabajo, lo hace de forma altruista, sin ningún tipo de comisión ni interés. Bueno, interés si. El interés que tiene, es que otro miembro del grupo a su vez, le está proporcionando productos de otro productor diferente. Es decir, está haciendo lo mismo.

Hay que decir que como grupo, al realizar una compra mayor y periódica, el productor suele ofertar mejor precio que si lo compraras de forma individual.
Esto es obvio, no te cobrará lo mismo si te vende 1kg de harina, que una caja de 50 paquetes de 1kg de harina cada dos meses. No te digo, si ya el grupo decide comprar un saco de 50kg de harina y luego repartirlo entre ellos, el precio evidentemente, será menor, por lo que los miembros del grupo se ven beneficiados de mejores precios.
A veces, cuando un grupo adquiere cierto tamaño, no todos los miembros gestionan productores, sino que unos llevan productores, otros se encargan repartir, otros de llevar las cuentas, etc. Digamos que todos los miembros deben aportar en la misma medida para el buen funcionamiento.
Si estás pensando en pertenecer a un Grupo de Consumo, has de saber que:
- Cada grupo tiene sus propios criterios: Por seguir usando mi grupo como ejemplo, no tiene sentido que una persona que no consuma producto ecológico o que le de igual que la harina venga del pueblo de al lado o de la otra punta del mundo, quiera pertenecer a él. Busca y pregunta los criterios del grupo. Te tienes que sentir identificado con ellos.
- Cada grupo se organiza de diferentes maneras: Evidentemente no se organiza igual un grupo de 3 personas, que un grupo con 40 miembros. Antes de pertenecer a un grupo, infórmate bien de cómo se organizan.
Yo considero que la organización es un pilar fundamental para la continuidad y buena salud del grupo de consumo. - Un grupo de consumo no es un sitio donde hacer la compra: Este es un error muy frecuente, personas que ven los grupos como meros supermercados. No, para nada.
¿Qué pasaría si tuvieras un amigo que te dijera continuamente «ya que vas… traéme». Pero el día que se lo dijeras tu, «oye, traéme» no lo hiciera?. Pues que como el lógico, la próxima vez le dirías… «vete tu». - No lastres a un grupo de consumo: Evidentemente, todos pasamos por etapas, tenemos nuestros problemas y en ocasiones, no te ves capacitado para desempeñar las funciones con las que te comprometiste. Si es algo puntual es entendible, pero si no puedes seguir realizándolas… plantéate realizar otras tareas o llegado el caso, abandona el grupo.
Los grupos funcionan gracias a la colaboración de todos los miembros, si todos colaboran de una u otra forma todo fluye, pero si comienza a haber unidades que dejan sin atender sus tareas, éstas recaen sobre otros miembros y puede llegar a ocurrir lo que mencioné anteriormente del «vete tu» - No intentes cambiar la dinámica de un grupo para que se adapte a ti: Si un grupo tiene establecido que reparte los jueves y se paga en efectivo… no pretendas querer recoger tu cesta el viernes y pagarlo por transferencia.
¿Qué te parece la comparación de un Grupo de Consumo con el «ya que vas, traéme»?. ¿Crees que puedes aportar algo más para explicar que es un grupo de consumo?. No te cortes y coméntamelo.
Félix
GC Alcorque (Las Rozas)